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Mostrando las entradas de abril, 2008

NUESTRA ETERNA NEGACIÓN IV

Voy a Colombia en agosto del 2007, me invitan una noche a un partido por la Copa Suramericana en el Campin de Bogotá. Ese día juega un equipo colombiano contra uno peruano. La barra brava y más beligerante del equipo local no para de entonar cánticos racistas contra los peruanos, dicen rítmicamente entre varias frases algo como “a estos cholos los vamos a matar”. Meses antes una escena similar la había vivido en un estadio argentino. Los cánticos entonados en el partido en Bogotá tienen el dejo del voceo argentino que desde luego no se usa en Bogotá o en el centro del país (aclaro que en algunas otras áreas de Colombia se vocea) además de uno que otro termino del Lunfardo. Me cuentan que esa misma barra emite sonidos guturales cuando un jugador de raza negra de un equipo rival toma el balón. La idea es humillarlo por medio de tales sonidos y hacerlo sentir como un mono o un mico como decimos en Colombia. Curioso, el equipo local tiene en sus filas más de 5 jugadores de raza negra.… Sil

NUESTRA ETERNA NEGACIÓN III

Y continuo con el tema iniciado, incluyendo esta vez un párrafo memorable de William Ospina sobre la negación de la cultura colombiana a sus orígenes y la simulación arribista y peligrosa de nuestra sociedad: ... La señorita que viaja a Miami siente que por ser colombiana es naturalmente inferior a los norteamericanos. Así que al volver intentará mostrar que su viaje la ha transformado por el método abreviado en una extranjera, o ha aligerado su vergonzosa condición criolla. Simulará entonces pertenecer a esa tradición ilustre. Así, esa simulación, esa impostura, que parece arrogancia, es un acto de servilismo y de ridícula humildad. Es lo que pasa cuando los publicistas criollos hablan entre sí en inglés para deslumbrarse mutuamente, cuando los jóvenes tratan de impresionarse con las marcas de las prendas que usan. Toda autenticidad es considerada una penuria, porque se tiene un sentimiento profundo de indignidad y de pequeñez, entonces hay que afirmarse en las marcas, en las poses, e