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Mostrando las entradas de 2014

LO QUE QUEDA DEL TRANSMILENIO

Espero el TransMilenio en la estación La Campiña rumbo a la estación Calle 72. El bus articulado que me sirve es el F19. Son las 4 de la tarde, se acerca la hora pico. La estación comienza a llenarse de estudiantes, padres y madres de familia, obreros, mujeres solas camino a sus casas, niños y adolescentes. Sorpresivamente las puertas en donde paran los buses se abren, los censores están dañados, comienza el desfile de colados, 1, 2, 3, 4, 5 muchachos entre los 12 y 17 años abren las puertas de manera intencional desde afuera y se meten con mirada de “yo no fui”, se ríen burlonamente, no hay control. Al otro extremo hay un solo policía bachiller hablando con una agraciada pasajera. A los muchachos colados les da ataque de risa nuevamente, tan chistosos y valientes, digo yo. ¿Será que saben qué es civismo? Observo también como señoras con paquetes, hombres de corbata y jóvenes de todas las edades se saltan la reja de metal para no entrar a la estación por donde deberían. A todos les d

BARRIOS DE BOGOTÁ: QUINTA CAMACHO

Imágenes originales tomadas por el creador de este blog en agosto de 2014. Barrio diseñado mayoritariamente siguiendo las características de la arquitectura Tudor. Construcciones similares se encuentran en el barrio La Merced a los costados norte, sur y oriental del Parque Nacional. El barrio Quinta Camacho se encuentra ubicado entre las calles 71 y 67 y entre la carrera quinta y la avenida Caracas.

SABER ELEGIR

Tristemente en Colombia cada cuatro años una minoría elige un presidente que resulta ser peor que los anteriores; claro que después del “uribato” de ocho años será difícil superar esa marca. Lo triste es observar como cíclicamente se repite la misma escena. Los que eligen, que no alcanzan a ser el cincuenta por ciento de la población en edad de votar, terminan cumpliendo la tradicional maldición de elegir mal, escoger al peor aspirante o a uno de los peores. La prueba se vivió hace unas semanas cuando los dos candidatos votados para ir a una segunda vuelta resultaron ser nuevamente las peores opciones para gobernar un país condenado a repetir sus tragedias. Hay que aclarar que entre esas nefastas alternativas una sin duda es mucho peor que la otra. Esa posibilidad fatal que muy probablemente ganará en las elecciones definitivas, traerá más corrupción, más guerra, más inequidad, más división, más injusticia, más regionalismo y miseria. Todo lo anterior que en época de campaña se disfra

4 RESPUESTAS

4. ¿Cuál de tus libros te hizo más feliz, con cuál te sentiste más realizado? - El otoño del patriarca. El único que desde siempre quise escribir y no había podido. Es un libro de confesión. Y también el monólogo de un escritor. Su soledad se parece a la de la literatura. Con cada edición corrijo, añado, rehago. Es un libro infinito. 3. ¿Te preocupa envejecer? - Sí, me importa como me veo. Pero sin ridiculez. Me haces recordar de un día en que viajaba en ferrocarril con Carlos Fuentes. Se levantó y mirándose al espejo dijo: “Coño, lo que me jode a mí de los trenes es lo viejo que amanece uno”. 2. Los críticos han dicho alguna vez que sufrías de influencia de Faulkner. ¿Qué piensas de eso? - Tanto han insistido, que a veces yo mismo me lo pregunto. 1. ¿Y qué te respondes? - Que no. Lo que hay es que describimos mundos muy similares. Tomado de: “Escribir bien es un deber revolucionario”. Entrevista de Maria Esther Gilio / “Triunfo” / Madrid 1977. Entrevista incluida en

SIETE NOVELAS PARA CONOCER Y VIVIR BOGOTÁ SIN NECESIDAD DE VISITARLA

Recuerdo del Teatro Palermo que se ubicaba en la calle 45 entre carrera 13 y avenida Caracas; hoy por hoy convertido en un local de billares. FIESTA EN TEUSAQUILLO (HELENA ARAÚJO) Desde un barrio tradicional bogotano a manera de microcosmos se proyecta la realidad de toda una ciudad que está en ágil proceso de urbanización y cambio. Los nuevos ciudadanos aparecen, las poses, el poder y los grupos sociales emergentes, la nueva mentalidad y las aspiraciones de cada casta hacen de esta novela una pieza teatral que caracteriza parte de la idiosincrasia bogotana. SCORPIO CITY (MARIO MENDOZA) Novela negra, realismo sucio, personajes de la noche que recorren el Centro de Bogotá, el Barrio Santa Fe, San Victorino, el Sur profundo. No hay escape, Bogotá asusta y mata. LOS PARIENTES DE ESTER (LUIS FAYAD) Bogotá aburrida, el tedio bogotano hecho familia, representado en el sueño de un negocio casero, la vida aprieta. Aquellas tardes lluviosas de domingo melancólico. No pasa nada en Bogotá,

T I M E

Aquella canción de moda que sonaba en Estados Unidos cuando vine por primera vez por allá en el lejano 1995-96. Time (Hootie & the Blowfish) Time why you punish me? Like a wave bashing into the shore You wash away my dreams Time why you walk away? Like a friend with somewhere to go You left me crying Can you teach me 'bout tomorrow? And all the pain and sorrow running free? 'Cause tomorrow's just another day And I don't believe in time Time I don't understand Children killing in the street Dying for the color of red Time hey, there red and blue Wash them in the ocean, make them clean Maybe their mother won't cry tonight Can you teach me about tomorrow And all the pain and sorrow running free? But tomorrow's just another day And I don't believe in Time is wasting time is walking You ain't no friend of mine, I don't know where I'm goin' I think I'm out of my mind, thinking about time And if I die tomorro

CONTINUACIÓN (III) PA QUE SE ACABE LA VAINA DE W. OSPINA

Fragmentos para reflexionar (III) del libro: Pa que se acabe la vaina de W. Ospina Editorial Planeta, 2012. Páginas 121-237. - Alguna vez el director de uno de los grandes diarios de Bogotá declaró que en Colombia siempre se había vivido bien, sin sobresaltos y en paz, hasta cuando Gaitán apareció con el discurso de que el pueblo era oprimido y de que existía un problema social. Añadió que a partir de aquel momento se había convulsionado el país. (Página 123) - Pero ¿cómo podía el director del principal diario nacional no ver lo que tenía ante sus ojos, no advertir que existía la pobreza, que existía el abuso, que por todas partes persistían fenómenos aberrantes de esclavitud aceptada como eterna servidumbre, que cuatro siglos después de la Conquista y más de un siglo después de la Independencia existía no la mera exclusión sino el exterminio de indígenas en los Llanos Orientales. (Página 124) - Cuando en 1950 fue elegido para la presidencia Laureano Gómez, ya la violencia e

CONTINUACIÓN (II) -PA QUE SE ACABE LA VAINA- DE W. OSPINA

Fragmentos para reflexionar (II) del libro: Pa que se acabe la vaina de W. Ospina Editorial Planeta, 2012. Páginas 51-120. - Un indio que arañaba la tierra ajena alzó un día los ojos del surco y se preguntó por qué, si ya todos éramos iguales ante la ley, los blancos tenían derecho a la tierra de sus padres y los indios nunca. Allí desapareció el indiecito que arañaba la tierra y surgió Manuel Quintín Lame, el más grande luchador por los derechos de los indígenas que tuvo Colombia en tres siglos. (Página 57) - Es falso que el sabor local, cuando es autentico y necesario para mostrar una realidad y transmitir unas emociones, sea obstáculo para el disfrute de la literatura. Don Quijote es muy castellano, Dante es muy florentino, Pushkin es muy ruso, y de ese arraigo derivan buena parte de su encanto. (Página 68) - Barba Jacob y (Jorge Eliécer) Gaitán pertenecen al mismo mundo, a esas clases medias mestizas negadas por la casta, hijos de esos maestros, de esos decentes cultore

OTRO LIBRO DE WILLIAM OSPINA QUE DEBERÍA SER DE LECTURA REQUERIDA PARA ESTUDIANTES DE COLEGIO Y UNIVERISIDAD EN COLOMBIA

Fragmentos para reflexionar (I) del libro: Pa que se acabe la vaina de W. Ospina Editorial Planeta, 2012. Páginas 1-50. - En Colombia, la propiedad vive hoy conflictos idénticos a los caracterizaban las tropelías de los conquistadores del siglo XVI. Millones de pequeños propietarios de tierras han vuelto a ser despojados a finales del siglo XX y a comienzos del siglo XXI, como lo habían sido las poblaciones de pequeños propietarios campesinos en la violencia de los años cincuenta, y como lo habían sido antes con las guerras civiles del XIX: expulsados para siempre de sus tierras a través de un fenómeno cuya repetición cada tantas décadas solo revela que algo esencial de la democracia no logró ser instaurado en nuestro orden social, que el Estado no logró convertirse en verdadero legitimador y protector de la vida y de la propiedad. La violencia, a veces tolerada cuando no patrocinada por el propio Estado, siguió siendo el ominoso manantial del orden legal. (Páginas 13-14) - C