LOS SÍ Y LOS NO DE UNA MAESTRÍA CREATIVA EN LINEA EN UNA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA

 

Realizar estudios formales en línea por mucho tiempo fue visto como una actividad poco rigurosa o acreditada. Con el paso del tiempo y con la llegada de la pandemia del COVID, este tipo de enseñanza se disparó a tal punto que está haciendo temblar a muchas instituciones que todavía son reacias a transformarse. La educación en línea llegó para ser un complemento de la presencial, resulta en el presente una alternativa más para todos.

En esta entrada quiero dar constancia de las ventajas y desventajas de una maestría online en escritura creativa que acabo de culminar en una universidad española, líder en este tipo de acercamiento educativo. Obviamente, esta es mi mirada subjetiva y se basa en lo que observé y viví en estos casi dos años de estudio. Aclaro que mi formación en humanidades y en literatura es adelantada, pues soy profesor universitario en ese campo y por ende mi visión de esta maestría puede contrastar mucho con respecto a la de una persona que se haya lanzado a hacerla perteneciendo a otros campos del saber.

 

Lo que me gustó:

1.     Es una maestría oficial y no "título propio" como algunas que le hacen competencia. Este un aspecto clave. No todas las maestrías en España son oficiales. Hay muchas que se denominan “título propio”. Ambos títulos tienen mercado. Pero las oficiales son reconocidas en diversos países y en los sectores públicos. Las segundas podrían no siempre ser reconocidas en otros lugares y suelen ser aceptadas en el sector privado. Ojo con este detalle que según los intereses del postulante puede hacer una gran diferencia.

2.     Posibilidades de obtener una beca. Tuve la suerte por mi condición de profesor dentro del campo de la literatura de obtener una beca parcial que fue fundamental para terminar la maestría. Entiendo que esta universidad se muestra generosa en ese aspecto e incluso llega a brindarle a los aspirantes múltiples opciones de pago.

3.     Flexibilidad.  Las clases son en línea a través del portal de la universidad y quedan grabadas. El estudiante tiene que cumplir con al menos dos asistencias en vivo de cada curso. Después, de no querer asistir a las clases en vivo, puede ver los videos grabados que permanecen en el portal.

4.     Maestros calificados. La mayoría de los profesores están capacitados y cuentan con un amplio currículo en el campo de la escritura creativa. Muchos son poetas, novelistas y tienen los conocimientos requeridos para enseñar, aunque bien sabemos que para enseñar no solo se necesitan conocimientos, se precisa de talento y método.

5.     Tecnología. El portal de la universidad y de la maestría en particular, son dinámicos y permiten que el estudiante navegue entre todas las opciones sin mayores problemas.

6.     Conocimiento y seriedad. Tanto la universidad como el cuerpo de profesores y la mayoría de los cursos están bien estructurados demostrando que todos están comprometidos con la labor y muy poco han dejado al azar.

7.     Garantía de una universidad en línea que conoce el oficio. Aunque mis conocimientos en el tema pueden ser menores, queda claro que esta universidad va a la vanguardia en este campo y lo que ofrece es riguroso y no existe la posibilidad de algún engaño como uno pueda temer en épocas de estafas en internet.

 

Lo que no me gustó:

1.     Teoría en exceso. La mayoría de los cursos tienden a ser muy teóricos y poco prácticos. Esto para algunos alumnos como yo, termina gestando desinterés en los temas al ver que hay un énfasis en teoría que del todo no está tan relacionada con el ejercicio de la escritura.

2.     Uno que otro profesor perdido. Aunque es un mal menor, existe la posibilidad de que te encuentres con algún maestro que, aunque sepa de la materia que enseña, puede ser un mal profesor, hablo aquí de conceptos relacionados con la pedagogía y la didáctica. Claro que esto sucede en todas las universidades del mundo.

3.     Exámenes finales pesados y engorrosos. Los exámenes finales de cada clase son fundamentales para aprobar cada curso. Tienen mucho de memorísticos y poco de prácticos. Hay que bajar una aplicación especial y en vivo tomarlos a una hora determinada. Además, hay que sumar la cámara de un celular (el de uno) que por medio de otra aplicación graba al estudiante para evitar que este haga trampa. Conclusión, una experiencia bastante anacrónica, escuelera y poco relacionada con el objetivo de la maestría.

4.     Trabajos innecesarios en grupo. En todas las clases hay proyectos en grupo y en ellos, muchas veces, no hay un objetivo claro. Lo único que uno puede pensar es que como hay tantos estudiantes, estos trabajos suavizan la labor del maestro pues este no tiene que calificar de manera individual. Por lo general estos ejercicios en grupo son de 5 o 6 estudiantes y se tienen que escribir entre 2 a 4 páginas. Como docente encuentro esto es absurdo.

5.     Poca retroalimentación. Quizá por el número de estudiantes sucede que las observaciones acerca de los ejercicios de escritura por parte de los maestros suelen ser cortas y vagas. Esto puede llegar a desanimar al alumno.

6.     El diploma tarda en llegar. Al terminar los estudios y después de cumplir con la tesis y su sustentación. La universidad le envía al estudiante un documento electrónico que le sirve como prueba de haber concluido sus estudios. El diploma físico, firmado por el rey de España, puede tardar entre 6 meses y un año. Lo anterior fortalece mi percepción que España, al igual que muchos países de América Latina, pecan de burocráticos y son amantes de los formalismos y los protocolos.

 

Espero que esta entrada sirva de guía para aquellos interesados en realizar esta maestría en escritura creativa en línea que ofrece una de las universidades españolas más importantes en este campo. Al que lo pregunte directamente, le puedo enviar el nombre de la universidad en cuestión. Gracias por leer.