COLOMBIA ESTÁ MÁS SEGURA Y…
A veces es complicado entender algunos hechos que suceden en el país y que uno a pesar de estar lejos de él encuentra reiterativamente cuando viaja y dialoga con la gente. Aquí uno de ellos que me resulta todo un rompecabezas: ¿cómo se entiende o explica que muchas personas pertenecientes a una clase media deteriorada o a las capas más marginadas de la sociedad defiendan un sistema representado por el actual presidente que no ofrece ninguna garantía de vida digna? Difícil entenderlo, pero la gente me habla únicamente de la “seguridad democrática” y de sus supuestas bondades, y todos los fervientes defensores repiten que el país está más seguro que antes. Nadie reflexiona acerca del estado de la educación, la salud, y en general de la inversión social que debería ser bandera de cualquier gobierno. Y me pregunto, ¿qué tan seguros estarán los sindicalistas, los ciudadanos de a pie, los campesinos, los estudiantes, los obreros, los indígenas, las comunidades afrodescendientes, los opositores al régimen, o la otra Colombia que sigue lánguida, atrasada, impotente, ignorada y manipulada? Aquella cuya población labora más de 10 horas diarias por unas tristes monedas y que ha sido arrinconada para sustentar el bienestar, el lujo y el arribismo de las minorías agringadas que viven resguardadas y protegidas – ellas sí - por la “seguridad democrática”. ¿Cómo entender cuando alguien habla de la “Patria”, de “nuestra soberanía”, de nuestra equidad social y de lo “bueno” que se vive en Colombia dentro de un discurso trasnochado y revaluado que da más vergüenza que otra cosa? ¿Cómo se puede vivir tranquilo sin cuestionarse nada cuando al salir a la calle los contrastes sociales y la desigualdad abruman? Me seguirá costando mucho tiempo comprender cómo la gente no despierta a esa manipulación orquestada por una minoría que en los últimos 8 años, en particular, hace que en coro un sector de la población ingenua y superficialmente repita: “Colombia está más segura y ahora se puede pasear con tranquilidad en los días festivos”. Y eso sin profundizar en los escándalos del presente gobierno como la eterna corrupción, los negocios de las notarias, los subsidios de Agro Ingreso, el atraso infinito de un país sin infraestructura, la parapolítica y los falsos positivos. Pero bueno, repitamos todos: “Colombia está más segura y ahora se puede pasear con tranquilidad en los días festivos”.
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