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Mostrando las entradas de enero, 2008

NOTAS ACERCA DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA DEL ESPAÑOL Y SUS LITERATURAS EN ESTADOS UNIDOS

Quizá uno de los procesos más complicados para un estudiante latinoamericano o español de doctorado en literatura latinoamericana o peninsular en Estados Unidos surge cuando al graduarse tiene que dar el paso obligado de estudiante a profesor en una institución universitaria pequeña de las miles que hay en toda la nación. A no ser que prefiera retornar a su país, en donde muy seguramente garantía de un buen trabajo no habrá, el personaje en cuestión intentará probar suerte en el país que le abrió las puertas y se vinculará como docente universitario en cualquier institución que le brinde la oportunidad. Como la competencia es feroz y en muchos casos diferentes tipos de presión lo apremiarán, el joven profesional tendrá que tomar lo que en buena ley le ofrezcan. Aunque casos específicos y algunas excepciones se dan, en general este personaje recién desempacado de su doctorado caerá en una pequeña institución privada o pública perdida en un pueblecito de cualquier estado rural del paí

EL HINCHA ROJO Y SU PRIMER AMOR

Me he rehusado a escribir acerca de mi equipo de fútbol favorito pues no deseo hacer de este espacio un blog dogmático de juicios sectarios y apasionados. Sólo quiero esta vez referirme a algo que vi en el estadio Nemesio Camacho “El Campin” de Bogotá hace unos años durante un clásico y que merece unos cuantos comentarios. Escrita en un gigantesco lienzo y colgada en una de las tribunas populares del estadio El Campín de Bogotá rezaba una frase romántica y nostálgica: “Santa Fe mi primer amor”. En esas palabras tan "dulzonas" e infinitamente repetidas se entiende la relación mística y mágica del hincha con su equipo. El hincha, ese ciudadano X que ahorra toda la semana para comprar su boleta y asistir al estadio estoicamente simplemente desea expresar su inmenso amor sin pena ni prejuicio. Su escuadra convertida en religión, sus jugadores idolatrados hasta la demencia son un motor continuo que jamás se apaga. Cualquier hincha de fútbol en el mundo experimenta esa pasión