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Mostrando las entradas de 2011

PERCEPCIONES E IMÁGENES DE BOGOTÁ (PRIMERA PARTE)

Nos interesa la ciudad y su representación en la literatura. Encontramos muy provocativo para el intelectual contemporáneo lo que hoy por hoy ofrece la ciudad latinoamericana con sus múltiples contrastes y ambigüedades, ciudades del tercer mundo con parches y escenas del primer mundo. Todas ellas son espacios de convivencia en las que brillan épocas, personajes y desencuentros. Nada de lo anterior puede serle ajeno a una ciudad como Bogotá que está entre el ayer y el hoy. Una ciudad que ha creado diferentes espacios de comunicación y convivencia. En la Bogotá del entre siglo y finales de la nueva década existen escenas diarias premodernas combinadas con imágenes típicas de urbes contemporáneas de países desarrollados. Para seguir leyendo haga clic aquí .

PALABREJAS QUE SE ESCUCHAN Y REPITEN ÚLTIMAMENTE EN COLOMBIA

Accesar: además de que suena horroroso, simplemente no existe. En su lugar se debe decir acceder. Este verbo resulta inocentemente empleado ahora con todo lo que tiene que ver con los sistemas y los computadores. Aplicar: se usa muy comúnmente y se emplea mal. Queriendo decir solicitar o postular. Ahora se dice erróneamente “apliqué a una beca”. Este “aplicar” viene de la influencia del inglés “to apply”. Bizarro: se utiliza como en inglés “bizarre” cuyo significado es: extraño, raro, anormal. Pero este falso cognado en español significa según el diccionario de la Real Academia Española: valiente, generoso, lucido y esplendido. Ahora en Colombia todo resulta “bizarro” y en la mayoría de los casos se usa incorrectamente. Blackberry: se emplea a rabiar porque es un símbolo de estatus y además por arte de magia lo volvieron una palabra de género femenino: “ayer estuve en el Andino y me compré una blackberry divina”. Entrenos: la influencia argentina que apasiona a las mayorías, hace pres

RETRATOS Y EVOCACIONES DE UNA BOGOTÁ (5) ARREGLITOS URBANOS VARIOS

Como la idea nunca ha sido engañarme, pretender o simular creer que Bogotá es una megaciudad, caer en regionalismos necios y negar la verdadera realidad de una ciudad disfuncional ignorando su enorme atraso; y como mi compromiso toda la vida ha sido tratar de entender la realidad colombiana y en particular soñar con una Bogotá, mi ciudad, competitiva en todos los estamentos, me atrevo muy superficialmente a soñar con la ciudad que me gustaría ver en un futuro cercano, por ahora todos simples “arreglitos varios”, nada de fondo: 1. Una Bogotá cívica, en donde todos los ciudadanos cumplan las mínimas reglas de convivencia. El cuento de la “cultura ciudadana” se viene nombrando desde las épocas de Mockus pero ya parece que nadie se acuerda de eso. 2. Una ciudad menos discriminatoria, en donde vivir en el sur no sea sinónimo de ser pobre. En donde la gente no se le segregue por el barrio de residencia o la universidad en donde estudie. En esto el arribismo bogotano encabeza el termómet

RETRATOS Y EVOCACIONES DE UNA BOGOTÁ (4)

Tarde de jueves 16 de junio de 2011. La tradicional avenida 19, pleno centro de Bogotá. Empiezo a caminarla desde la avenida Caracas mirando los cerros. La avenida de los libros y los discos usados que conocí bien después de haber terminado el bachillerato. Entre la Caracas, la décima y alrededores es un territorio de miedo. Calles marginales, metederos, restaurantes baratos de “almuerzos ejecutivos” y ladrones en la vía. La 13 A, la calle de las enrejadas, mujeres gordas y caderonas de avanzada edad que ofrecen sus servicios al que pase por ahí, a nadie se le discrimina. Sigo caminando, paso la cuadra de las ópticas y llego a la séptima, el mercado de lo impensable. Un anciano se me acerca y me dice que me lee el tarot egipcio, una mujer en una olla vende chicharrones con arepa y un adolescente insiste en conseguirme la última versión de la camiseta de la Selección Colombia: “la que van a llevar a la Copa América de Argentina” me confirma. Sigo subiendo, un par de cigarrerías con li

RETRATOS Y EVOCACIONES DE UNA BOGOTÁ (3)

Tengo un gusto especial por una zona de la ciudad que siempre me pareció cautivante. Toda la parte alta de la Plaza de Toros de Bogotá tenía por aquellos años cierta magia. Digo que tenía pues no he vuelto a caminarla y anticipándome, quizá lo que vi alguna vez ya no existirá más o simplemente estará muy transformado. Sobre la carrera quinta se encontraban por esas tardes soleadas varios bailaderos en los que sobresalían “Curuba” y el legendario “Goce pagano”. Eran los tiempos de la salsa dura de Richie Ray y Bobbie Cruz. Por ahí sonaban fuerte “Lo atara la arache”, el clásico “Seis chorreao” o aquel temita de los Latin Brothers “báilame como quieras”; la salsa se intercalaba con el merengue ochentero que todavía se niega a morir y sigue sonando en las busetas bogotanas. Arriba de estas cuadras de rumba, empotrada en el cerro y con cierta inclinación, la zona de la Macarena y Bosque izquierdo aparecía como vigilando de reojo: casas y apartamentos de estudiantes, intelectuales de cla

RETRATOS Y EVOCACIONES DE UNA BOGOTÁ (2)

Con la construcción de las rutas de TransMilenio se pensó que muchas zonas de Bogotá marginales y absorbidas por un comercio caótico se ordenarían, recobrarían cierta valorización y en general se rescatarían para la ciudad. En algunos casos esto ocurrió pero en otros el cambio fue apenas efímero. En especial si se habla de buena parte del trayecto de la avenida Caracas que atraviesa la ciudad desde los extremos sur norte y que cuenta con fragmentos de ciudad ceniza, con edificios abandonados, casas deterioradas y legiones de habitantes de la calle. Espacios comprendidos entre las estaciones Flores y calle 57 en Chapinero, o la amplia zona del Barrio Santa Fe entre la avenida 19 y Jiménez son ejemplos claros que sirven para pensar que la ciudad a veces se consume dentro de un comercio absurdo entre legal e ilegal que no respeta ningún tipo de zonificación. Lo anterior como reflejo de una economía irregular y nociva para buena parte de la sociedad en la que los pobres mayoritariamente c