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NUESTRA ETERNA NEGACIÓN


Enlace a video 1

La cultura popular es la cultura del pueblo, por oposición a una cultura elitista que sólo atañe a una parte acomodada e instruida de la población. Ha sido principalmente en el transcurso del siglo XX cuando la cultura popular se ha desarrollado en Occidente con el cine, y después la televisión, que han permitido a la población el acceso a la cultura de la imagen. Desde los años 1990, se ha desarrollado la comercialización de la cultura… Por otro lado la cultura popular es aquello que nos define como pertenecientes a una nación o territorio, dándonos cierto tipo de identidad hacia un grupo. Es todo aquello perteneciente a las clases bajas de una región, pero que todos llevamos en el fondo y que en un momento determinado lo hemos hecho.

La anterior descripción del concepto aparece en uno de los múltiples buscadores de internet. También cabe aquí la discusión sobre la oposición entre aquel tipo de cultura letrada y la no letrada:

The traditional duality between “popular” (or “low”) and “high” culture is dangerous, they – Rowe and Schelling- argue, since it can lead to other assumed, symmetrically polarized oppositions that have highly pejorative implications for popular culture, such as “vulgar” versus “polite” and “impure” versus “pure.” (2, Pop Culture Latin America, Shaw and Dennison).

Si nos remitimos a la teoría de lo popular como la cultura de los oprimidos, las clases subalternas o las marginadas veremos que en Colombia el protocolo de ciertas clases medias y altas hacia sus contrapartes identificadas como las clases populares con su respectiva cultura, es en muchos casos profundamente discriminatorio y racista. La desestimación de lo indígena, lo afrocolombiano y lo supuestamente no blanco es ampliamente denigrado desde la óptica de los medios masivos hasta el accionar cotidiano de la sociedad. Ser negro, indígena, pobre, vivir en áreas rurales o en cierta zonas referenciadas como populares en las ciudades, escuchar cierto tipo de música, hablar de cierta forma, estudiar en algunas instituciones no privadas y no identificadas con las elites, vestir de cierta forma, no tener ciertos artefactos y electrodomésticos, no tener carro, etc., son en Colombia claras señales de que la(s) persona(s) será(n) blanco de algún tipo de discriminación en cualquier contexto social. Todo esto no es exclusivo de la sociedad colombiana ni mucho menos, y muy bien sé que aparece en muchas partes del mundo con sus singulares variantes. Pero lo que es más que curioso es cómo en Colombia estas señales, que bien podrían ser insignificantes o incluso de mucho orgullo, en nuestro país tienen tanto arraigo negativo y se repiten de generación en generación atacando de manera insólita nuestros propios orígenes que ciertamente se basan en fenómenos complejos de fusión o mestizaje cultural.
El primer video que acompaña esta entrada es de un grupo colombiano denominado La Makina del Karibe que fusiona acordes de Champeta y Soukous, éste último, un ritmo africano que nació en lo que en la actualidad es la Republica del Congo. Esta banda como muchas de la zona caribeña colombiana identifica la cultura de una población tradicionalmente marginada y abusada por siglos pero que es tan igualmente colombiana como cualquier otro icono nacional. La Makina del Karibe ha cosechado muchos éxitos en Bogotá presentándose en la Media Torta y en algunas universidades públicas pero desafortunadamente ha tenido presentaciones efímeras en la televisión nacional. El segundo video es de una banda de la cual poco tengo referencia pero cuyo ritmo, al menos para mí, no admitiría critica negativa sino por el contrario mucho elogio.
Finalizo pensando tristemente que alguien, o muchos colombianos seguirán diciendo que esta es una “música de negros” y que nada tiene que ver con ellos…

Enlace a video 2


Comentarios

Quimulá dijo…
Estor de acuerdo con vos. En nuestros paises siempre hay una tendencia a negar lo que somos. Es así como en bastantes regiones del país, el término “indio” se usa más como un insulto que como una descripción racial. Siempre soñamos con parecernos a otros, y por lo tanto desconocernos a nosotros mismos. Cuando pienso en esto, se viene a mi mente la canción de la agrupación chilena Los Prisioneros: “¿Por qué no se van?”

“Si sueñas con Nueva York y con Europa
te quejas de nuestra gente y de su ropa
vives amando el cine arte del Normandi

Si eres artista y los indios no te entienden
si tu vanguardia aqui no se vende
si quieres ser occidental de segunda mano
¿¿¿por qué no te vas???”

http://www.youtube.com/watch?v=fGNpWBdnj8E&feature=related
Tristemente es asi, lo mas tenaz es que las nuevas generaciones perpetuan estas actitudes...

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