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ESAS JERARQUIAS SOCIALES TAN COLOMBIANAS…


En Bogotá (mejor en Colombia) el que tiene carro y aparenta se le llama “doctor”. “Doctor” le dice el celador de un edificio a todos los que entran y salen medianamente bien vestidos o poseen un carro. La “doctoritis” es una epidemia que invadió la sociedad colombiana y que se transmite de generación en generación. “Doctor” es uno de los periodistas más populares de la televisión y la radio colombiana que habla de fútbol y que pretende tener la respuesta a todo. Este personaje pontifica, enjuicia y condena como si estuviera en un tribunal de la Inquisición; desde luego todos sus subalternos le dicen “doctor”.
En un edificio residencial el administrador o la administradora del mismo son también “doctores”. Él o ella en una ausencia momentánea del portero o celador no abrirán la puerta del edificio a un inquilino que desea entrar así pudieran hacerlo; dirán algo como: “eso le corresponde al celador, para eso se le paga”.
En cualquier oficina pública o privada hay que hacerle antesala al “doctor” de turno. “El doctor no ha llegado”, “el doctor está ocupado”, “el doctor no lo puede atender” repiten y repiten las secretarias. Por lo general estos “doctores” juegan a estar varios escalones arriba del resto de la sociedad. Ellos caminan con la llave del carro en una mano y con la otra ostentan llevando un teléfono celular.
El rol del “doctor” tiende a ser estático pues solamente le gusta relacionarse con otros “doctores”, no se mezcla con el resto del pueblo, y si el resto intenta mezclarse con ellos/as le dirán que es un/a “igualado/a”.
Las cosas materiales en esta sociedad ayudan mucho a este rol de la apariencia. Carros, apartamentos miniaturas (la inmensa mayoría de la clase media colombiana vive en ellos), DVDs, televisores plasma, teléfonos celulares, ropa de marca, (así sea una copia burda), solidifican la idea imaginaria de ser diferente y de mirar al resto (a la “otredad”) como menos. Algún extranjero decía irónicamente que en Bogotá (¿o en toda Colombia?) no hay sólo 6 estratos o clases sociales como dictan los recibos de los servicios del agua o de la luz. Según esta persona hay 8 millones de clases sociales o de estratos que corresponden al mismo número de habitantes aproximadamente de la ciudad. ¿La razón? La mayoría se cree mejor que el vecino, proviene de una familia de “tradición”, fue a una universidad de “cierto nivel social”, estudió en un “colegio del norte”, o simplemente se cree más blanco que el resto, y ante todo sueña fervorosamente con que le digan “doctor”…

Comentarios

zoraida dijo…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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