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ENTREVISTA: LA NARRATIVA DE JOSÉ ANTONIO COVO MEISEL


Conocimos a José Covo Meisel en un taller de escritura creativa a mediados del año 2014. Sabíamos desde la primera clase de su talento y su futuro promisorio como narrador. Hoy José nos sorprende con dos novelas que están dejando huella dentro de las voces jóvenes de la literatura colombiana. Aquí una reciente entrevista con el autor.

LGD: ¿Cómo surgió el deseo de escribir narrativa?
JC: Yo empecé, como lo atestigua mi blog (misterbader.blogspot.com), escribiendo unos textos cuyo estilo y género son difíciles de describir o nombrar. Yo diría que son una especie de documento en algún punto medio entre el flujo de consciencia y una poética autorreferencial por momentos más estructurada, por momentos menos. Entre esos textos tempranos se cuelan un par de relatos que delatan efectivamente mis intereses posteriores. Esto para decir que el impulso para escribir narrativa era uno entre varios, y que los demás impulsos perviven en la forma de escribir que abordo actualmente.

LGD: Describe un día como escritor en tu vida.
JC: Típicamente me despierto a las ocho o nueve de la mañana. Desayuno, tomo café, me baño, y reviso correos y Facebook. Luego, si estoy escribiendo algo en ese momento, escribo durante una o dos horas. Almuerzo, leo, camino enérgicamente, escucho música o voy a cine. Con esta rutina escribí mis (hasta ahora) dos novelas.

LGD: ¿Cuál es tu rutina de escritura?
JC: Tengo un estado afectivo determinado que es el apropiado para escribir. Lo describiría como un estadio previo a la hipomanía. Es decir, debo estar emocionado acerca de lo que escribo. Eso conlleva el hecho de que no puedo escribir algo en lo que no crea como escritor y persona. A veces, si no encuentro dicho estado afectivo con facilidad, logro producirlo viendo un video en youtube sobre filosofía o algo que me interese y me emocione. A veces la música lo produce.

LGD: ¿Qué crees que es lo diferente o innovador de tus novelas?
JC: Creo que hay varias cosas. Por un lado, tengo una comprensión particular de las posibilidades del lenguaje y su función como significante. Cada frase se desliza sobre sí misma, es decir, implica su propia insuficiencia y la convierte en una suficiencia. Por otro lado, hago una mezcla entre narrativa y poesía que resulta productiva, tal vez por razones similares. Por último, tengo como ambición enunciar un estado de cosas particular, una situación generacional y existencial que se sufre y se disfruta al mismo tiempo.

LGD: Después del éxito de Osamentas relampagueantes, háblanos de tu segunda novela.
JC: Diré, para ser medianamente críptico, que, si Osamentas relampagueantes es una reflexión sobre, entre otras cosas, el problema de la realidad exterior, mi segunda novela, La oquedad de los Brocca, es una reflexión sobre el sujeto y su condición ética.

LGD: ¿Qué géneros literarios te interesan?
JC: La ciencia ficción, ciertos tipos de fantasía, la literatura experimental formal o conceptualmente.

LGD: En un mercado tan denso como el de los libros, ¿cómo promocionas tus trabajos?
JC: Hago lecturas en universidades o librerías.

LGD: Cuéntanos un poco de tu estilo narrativo. ¿Cómo lo defines?
JC: Es un estilo sincero, en la medida que la única manera de decir la verdad es a través de la mentira. El texto sabe que no es capaz de agotar la sustancia semiótica de la situación referente, y enuncia este hecho al mismo tiempo que enuncia la situación. Es una especie de distancia que acerca.

LGD: ¿Cómo te ha ido con los críticos?
JC: Nadie me ha vapuleado públicamente. Nadie ‘importante’ me ha promocionado, tampoco.

LGD: ¿Qué metas como escritor tienes?
JC: Enunciar la cosa misma...

LGD: ¿Mantienes comunicación con los lectores? ¿Te afecta lo que te dicen?
JC: Varios lectores me han contactado por Facebook para decirme lo mucho que les gustaron mis libros. Ninguno me ha insultado. No sé si sea bueno o malo.

LGD: ¿Qué pregunta te gustaría contestar que no te han hecho?
JC: ¿Tienes ambiciones filosóficas?
JC: La pregunta es ambigua. ¿La ambición filosófica es sobre la posibilidad de ‘ver las cosas como son’ o sobre el hecho de escribir filosofía? En ambas variantes la respuesta es afirmativa.



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Exelente amigo... Gran persona

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