Este blog no puede dejar pasar los dos últimos resultados de Colombia en la actual Eliminatoria para el Mundial de Sudáfrica 2010. Ya lo habíamos reseñado antes, se venían dos partidos muy difíciles y ambos en Bogotá. Y esta vez contrario a todos los incrédulos, me incluyo, se le ganó a Venezuela y a la galáctica Argentina. Dos partidos que se veían muy complicados, incluso después del triunfo agónico ante Venezuela casi todos habríamos quedado tranquilos si hubiéramos empatado contra Argentina de locales. Dos cosas hay que resaltar hasta aquí, una el amor a la camiseta, el temple que los jugadores colombianos por ahora muestran, hacia rato no se veía esto, y otra la efectividad de Rubén Darío Bustos en los tiros libres, esto último fue un arma mortal en estos partidos. En todo caso hay que decir que Colombia por momentos es un equipo todavía flojo, impreciso e inofensivo, que no tiene explosión en el ataque y que por instantes luce confuso. Pero claro, lo que cuenta son los puntos y más cuando en otras épocas habíamos jugado bien y nos quedábamos con las manos vacías. Aún falta mucho, muchísimo y no sabemos si estaremos en Sudáfrica pero por ahora en esta eliminatoria gozamos ganándoles a dos equipos con los cuales jamás queremos perder y a los que ganarles es una alegría inmensa: Todo un postre muy dulce...
Parece que la Navidad se nos adelantó, a disfrutar lo que se ha conseguido y a planear bien, con responsabilidad lo que se avecina porque esta “guerra” apenas comienza. Yo por mi parte me quedo con las celebraciones de los goles colombianos y las imágenes del minuto 42 al 43 del segundo tiempo contra Argentina en donde la Selección Colombia, como hacia mucho tiempo, llego a hacer cerca de 29 pases ininterrumpidos mientras las estrellas argentinas miraban atónitas “la tocata” y el ole ensordecedor bajaba de la tribuna. Ya sé, no me lo repitan… Esto apenas comienza pero que suene ya la música de diciembre, se organice la novena bailable en el barrio, se prenda la fiesta y la vecina simpaticona invite a comer natilla, déjenme seguir soñando que muchas veces los sueños se hacen realidad...
Comentarios
A.