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AL NORTE Y SIN NOMBRE


Sin Nombre
(2009) dirigida por Cary Fukunaga.

Una familia huyendo de Honduras camino a Guatemala, sobreviviendo en México para llegar a los Estados Unidos. Un contexto de total desesperanza, un tren siniestro que transporta mercancías y productos y que a la vez es el único medio para llegar al país del norte, tierra prometida y única ilusión de cambio de vida. El contexto, Tapachula, ciudad fronteriza sitiada, ciudad convertida en hotel de paso, allí se aborda el tren y confluyen escenas de inmensa pobreza que igual se pueden observar en cualquier barrio marginal de un país X de América Latina. A la vez, la historia proyecta la juventud desolada y sin futuro representada en la problemática de la Mara Salvatrucha, imagen y delirio que nos transporta inmediatamente a la tragedia de las comunas de Medellín, a la vida de las villas de emergencia en Buenos Aires, a la violencia urbana en las favelas de Río, o al drama de los pueblos – barrios - jóvenes de Lima. Al final, algunos de los desdichados pasajeros que viajan en el tren llegan a esa frontera que ilusiona, unos se pierden, otros desfallecen o mueren, pero la única verdad que cae como sentencia es que hay que escapar de la miseria que viaja en un tren más veloz, un tren bala.

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